Queridos niños y niñas
Primero deseo pediros disculpas por la tardanza de mi carta pero Contrapasmo y yo hemos estado de viaje.
Hemos ido a celebrar bastante lejos varios eventos familiares, unos aniversarios y una boda. Por esta razón me ha sido imposible escribiros antes.
Recibí vuestras cartas y me hicieron una gran ilusión, además saqué la conclusión de que o yo soy muy grande o vosotros los niños y niñas más chicos de lo que yo recordaba. Además Contrapasmo hizo una de sus travesuras y como vio que habíais
hecho unos dibujos me trajo algunos y los tenemos decorando el laboratorio; no me parezco mucho, pero todos mis amigos y amigas están todavía alucinando, pues ellos no poseen originales hechos por niños humanos y huelen súper bien.
Me gustaron mucho vuestras dietas y vuestras recetas; ahora estamos preparando algunas de ellas y os contaré si son apetitosas.
Tengo tantas cosas que contaros que no sé por donde empezar. Me preguntabais como era Llano de Brujas, pues la verdad no sé como explicároslo, es un pueblecito pequeño. En primavera y verano, al caer la tarde, vamos hasta las afueras y desde cualquier prominencia nos sentamos y contemplamos la vitalidad del valle. La vía del tren y la carretera parece que jueguen al escondite
entre el verdor de los prados y el amarillo de los maizales.
El sol brilla sobre las fachadas de colores de las casitas prismas de dos plantas que forman toda mi calle, que es ancha y decorada con árboles y parterres a ambos lados de la calzada, todas ellas son rectangulares en el primer piso, y el segundo piso tiene forma de cucurucho de helado. En mi calle también hay una tienda de ultramarinos y una peluquería –las dos en forma de prisma pentagonal–, un museo de inventos cuadrado, una biblioteca que ocupa un edificio cilíndrico de tres pisos, con un balcón circular. El portal de la biblioteca está siempre cerrado, y para acceder a ella debemos golpear el picaporte con una contraseña, y así podemos consultar los libros. También al final de la calle está el colegio triquahex, compuesto por tres edificios piramidales, uno de tres materias, el otro de cuatro y el tercero de seis. Así los alumnos, por la forma, ya saben donde deben de ir. Su patio es inmenso.
En mi pueblo todas las puertas son triangulares y todas las ventanas circulares, los colores son muy alegres y variados.
Desde el extremo Norte de mi casa se ve una larga playa que se extiende frente al mar como una lámina de arena blanca y luminosa, con pequeñas islas de hierbas salvajes que se agitan al viento.
Mi casa es, pues, como podéis imaginar, como cualquiera de ellas, la diferencia está en su interior, que en la mayoría de las casas humanas es siempre el mismo y en la mía cambia según el estado de ánimo, si estoy alegre el color de las paredes puede ir del amarillo al rojo pasando por el naranja; si no sé como me siento es de tonos verdes o azules, y si estoy muy triste es de grises y a veces de negro.
Los muebles tienen todos vida y así me ayudan a hacer las tareas de la casa, ellos se sacan el polvo y se limpian y si tienen algún desperfecto entre todos intentamos solucionarlo o recurrimos a la magia.
No tengo una casa muy grande: tiene un salón, un baño, dos habitaciones, una cocina y el cuarto de trabajo o laboratorio. En el jardín Contrapasmo tiene su dormitorio y está el súperinvernadero, que es donde viven mis amigos los animales de las pócimas.
Como podéis imaginar, es una casita sencilla. Y vosotros ¿cómo son vuestras casas?, ¿vuestro colegio?, ¿vuestra ciudad o pueblo? Me gustaría saberlo, pues aunque no debería decirlo, soy un poco curiosa y Sucina también lo es, pero ella hace ver que no es así.
Creo que por hoy ya he escrito bastante y además mi pluma de la ilusión ya se está durmiendo y cuando esto ocurre las letras no se reproducen. Ahora que lo pienso, es uno de los mejores regalos que he recibido nunca, me la dio mi padre por trabajar en clase de magia. ¡Me encantaba!
Sin más que deciros, me despido de vosotros esperando con muchísima ilusión vuestras cartas. ¡Ah! Olvidaba deciros que no os preocupéis por la lengua en que contestáis las cartas, pues yo siempre estoy aprendiendo pero por ahora soy capaz de leer y escribir en 22 lenguas.
Un estrellado abrazo y millones de lunáticos besos para todos
NONDUERMAS
